Cuando el calor agobia nuestras vidas, aparecen las desventajas de las temperaturas extremas. Quitando los 15 días que nos vamos de vacaciones, los días de verano intenso que pasamos dentro de casa suelen ser una tortura. Es preferible la oficina. En casa, el aire acondicionado nos carcome el bolsillo y pensar en dormir con aire toda la noche suele ser una locura, se duplicará o triplicará la factura de luz.
Lo que más cuesta es conciliar el sueño; solemos dormirnos tardísimo y levantarnos también muy tarde. Por eso, aquí, nuestros consejos:
Comienza por poner un cubre colchón impermeable pero que no sea muy rígido. En las tiendas de plásticos puedes encontrar nylon flexible no molesto sobre el cual poner la sábana.
Dúchate antes de ir a dormir y no temas mojar las sábanas; antiguamente, las personas dormían con sábanas húmedas para poder bajar la temperatura y dormir mejor. Además, a más de 30 grados Celsius, la presión de vapor de agua es alta y todo se seca rápidamente.
No uses casi ropa; duerme en ropa interior y nunca cubras tus pies.
Puedes enfriar una sábana húmeda en la nevera antes de ir a dormir para ver si puedes conciliar el sueño.
Haz una corriente de aire favorable; el calor viene desde fuera hacia dentro en verano; pon el ventilador apuntando hacia las ventanas trayendo aire más fresco desde el interior de la casa.
Una buena cantidad de hielo detrás del ventilador funcionará casi como un aire acondicionado húmedo durante un par de horas y ayudará a dormir cuando el calor te lo impide.
Si no puedes más y decides usar el aire acondicionado puedes utilizar una estrategia de ahorro; llevar colchones y dormir toda la familia en la misma habitación para no sumar gastos. Si tienes un split puedes programarlo en deshumidificador con 1 grado o dos grados menos de temperatura. Al comienzo no se notará mucho la diferencia pero luego verás que puedes dormir bien sin gastar demasiado.
La información reflejada en este artículo es de fecha 29-06-2015. La casi totalidad de contenidos sobre los que informamos los organizan terceros y por tanto son ajenos a nosotros. Eso hace necesario que, al visitarlos, compruebes si las condiciones que existen en ese momento en sus medios de difusión siguen siendo éstas.