Vivimos en un mundo que ha inclinado su balanza hacia la exterioridad de las cosas. La fiebre del mercado y las campañas publicitarias han operado una inversión de los valores que antes se sabían (y aun hoy) necesarios para una vida social armónica y saludable.
Hay quien cree que así es como se observa un deterioro en las relaciones humanas y también en otros aspectos como la salud, el medioambiente, la comunicación familiar y, en definitiva, en la calidad de vida. Esto se debe, claro está, al protagonismo del mercadeo y el poder que los mercaderes ostentan sobre el cuerpo social que «obliga» al ciudadano a estar pendiente de la moda, responder a la competencia con el vecino y consumir artículos y servicios muchas veces innecesarios y hasta dañinos.
En este marco de referencia, con grandes déficits de genuina educación e introspección de verdaderos valores, es fácil que proliferen personas «adictas» a gastar sin ton ni son, personas que suelen autodenominarse «compradores compulsivos» incapaces de ahorrar dinero.
Presentamos aquí una suerte de buenos consejos para mejorar tu calidad de vida y reconsiderar una actitud tan «pasiva» poniendo un poco el pie en el «freno» al gasto inútil en pos de tu salud, la de tu núcleo y también salvaguardando tu «bolsillo» del rápido vaciamiento que cada mes se repite casi sin saber de qué manera.
(I) Planilla de gastos
Lo primero que debes hacer es concebir una lista de gastos de verdad necesarios. Puedes hacer una planilla donde figuren columnas encabezadas con palabras como Gastos fijos inevitables, donde figurarán la energía eléctrica, el agua, combustibles como gas o leña, etc. También es inevitable el gasto de alquiler si eres inquilino y tambien entrarían en este grupo los gastos de teléfono, conexión a internet, seguro médico, etc.
El ahorro en este apartado no es tan fácil. Dependerá de elegir los mejores servicios y los más económicos. También estará liado aquí el mantenimientos de los aparatos del hogar y su eficiencia. En el tema de la conexión siempre es mejor una banda ancha (las 24 horas) o conexión de tipo WIFI ya que los módem con carga prepaga y por transferencia de datos-hora, o que contabilizan el «peso» de las descargas,suelen acarrear muy malas sorpresas, sobre todo si hay adolescentes en la casa.
(II) Gana en salud y ahorra combustible
Respecto al gasto de combustible en locomoción puedes ahorrar usando vehículos como bicicletas, en ciudades pequeñas; las caminatas siempre son buenas para la salud y además te ahorrarás el gimnasio. Si debes cubrir grades distancias en ciudades capitales, es probable que te sea más seguro y barato el autobús, ya que los embotellamientos y otros atrasos suelen no justificar mover el coche de tu casa los días de semana.
(III) Planifiación del menú
Otra columna podría completarse con Gastos inevitables pero no fijos, donde se puede variar en función de una amplia oferta y margen de ahorro significativo; tal es el caso de la alimentación donde existe un universo más amplio para gastar de más o abaratar sin, por ello, comer peor. En este caso tendrás que planificar un menú para cada día que cumpla con los valores alimenticios y no sean precisamente los más caros del supermercado. Se valorará aquí la capacidad creativa o inquieta de la persona que cocina, ya que comprar comida hecha tiene varias «contraindicaciones».
Si eres tú quien elige lo que vas a comer difícilmente pongas en riesgo tu salud o la de los demás integrantes de la casa. Cuando la comida la has obtenido en un sitio de comidas a domicilio o en un puesto callejero siempre habrá menos garantía en cuanto a la higiene, elementos utilizados, etc. nada mejor entonces que ir al mercado para comprar allí barato y además poder elegir verduras y carnes saludables. Te recomendamos zumos de fruta exprimidos en casa antes que bebidas envasadas o juegos concentrados. Así mismo es mejor evitar todos los alimentos empaquetados ya que suelen tener colorantes y conservantes peligrosos.
(V) Gastos de bolsillo, el círculo vicioso
Finalmente , y esto puede ahorrarte mucho dinero, se trata de tener criterio en los gastos de indumentaria, golosinas, artículos tentadores como la tecnología del momento. No sé si habrás notado que algo de moda te cuesta carísimo hoy y mañana no vale nada porque ha salido otro «juguetito» más nuevo.
Simplemente no caigas en la competencia ni la ostentación de este tipo de alardes de las cosas vanas. Esta conciencia de lo que vale la pena comprar deviene de evaluar con la cabeza despejada cuales son las prioridades y cuáles no. Por lo general es muy difícil encontrar este tipo de buenos consejos ya que un porcentaje muy grande de la población está hasta el cuello en este «rollo».
Ahorrar es mucho más que una cuestión de dinero, es una cuestión de actitud y si tienes problemas para dejar tranquilo el dinero en el bolsillo, mejor sal sin él o con poco dinero ¡es un consejo final y poderoso! Si no eres confiable para ahorrar, asúmelo y sal sin dinero, la mayoría de las salidas terminan en gastos innecesarios como golosinas, bebidas, etc.
La información reflejada en este artículo es de fecha 14-08-2015. La casi totalidad de contenidos sobre los que informamos los organizan terceros y por tanto son ajenos a nosotros. Eso hace necesario que, al visitarlos, compruebes si las condiciones que existen en ese momento en sus medios de difusión siguen siendo éstas.