Las pinturas que se utilizan en la actualidad contienen un sinfín de productos químicos que, además de ser perjudiciales para la salud, afectan el medio ambiente. En la antigüedad, nuestros antepasados pintaban las paredes de las cavernas con productos que tenían al alcance de la mano, sin tóxicos y mucho más ecológicos.
Algunos ejemplos de pinturas ecológicas que se pueden hacer en casa:
Pintura al aceite
Son necesarios sólo dos ingredientes: Aceite como aglutinante y pigmentos minerales para el color. Se recomienda el aceite de linaza o lino. Es muy fácil su preparación, simplemente se deben mezclar los ingredientes hasta obtener la disolución total de los pigmentos y posteriormente aplicar sobre maderas sin tratar, por ejemplo. Para dar un acabado y proteger el color logrado, se aconseja poner cera.

Pintura de cal
Con este tipo de pintura se permite que las paredes respiren, además es desinfectante y económica. Para prepararla se necesitan entre 2 y 4 kilos de cal de construcción o cal hidratada, 250 cc de cola vinílica (puede sustituirse por 250 gramos de leche en polvo y agua) y 1 kilo de sal. Todos estos ingredientes deben mezclarse con el pigmento y listo, ya se tiene la pintura preparada para pintar. La cantidad de cal a utilizar va a depender de la consistencia que se le quiera dar a la pintura, cuanta más cal más espesa y viceversa. Es importante tener presente que la preparación debe ser removida con frecuencia para evitar que la cal se asiente en el fondo del recipiente. Con esta pintura de cal suelen pintarse exteriores o interiores rústicos y el color se le da con óxidos.
Pintura de leche
Para hacer esta pintura se necesita color un litro de leche al fuego y retirar justo antes de que hierva. Una vez que se retira del fuego, se le agregan 50cc de vinagre blanco y se remueve poco a poco, luego se separa con un colador o filtro el suero de la leche que es lo que se va a utilizar para elaborar la pintura (la caseína de la leche).

Para dar color se puede usar 50 grs de tiza, cal o polvo de mármol, previamente disuelto en un poco de agua antes de incorporarlo al cuajo de la leche. Una vez que se obtiene la mezcla, se le agrega agua hasta lograr la consistencia deseada para pintar. El acabado de este tipo de pintura es opaco y la intensidad del color baja una vez que seca, por lo cual se recomienda dar varias manos. Es ideal para aplicar en superficies absorbentes como la madera natural, el yeso o cemento. Para dar un acabado más prolijo e impermeabilizar, puede usarse cera incolora.
Pintura de almidón
El almodón es perfecto para ser usado como aglutinante por su poder espesante y ligante. Se necesitan 150 grs de arroz o patatas, yeso y pigmento. Primero se cuece el arroz o las patatas y se hace un puré.
Luego se le añaden unos 400 ml de agua hirviendo, se mezcla todo y se filtra con un trapo fino. Por otro lado, se diluye el yeso y el pigmento con un poco de agua fría y se une a la mezcla previa. Con esta pintura se logra un acabado aterciopelado y es perfecta para ser usada en muros de interior, cartón o maderas. Para conseguir un acabado más brillante se puede agregar una cucharada de aceite de linaza.
La información reflejada en este artículo es de fecha 29-05-2015. La casi totalidad de contenidos sobre los que informamos los organizan terceros y por tanto son ajenos a nosotros. Eso hace necesario que, al visitarlos, compruebes si las condiciones que existen en ese momento en sus medios de difusión siguen siendo éstas.