Las tarjetas de crédito fueron uno de los productos financieros que mejor sortearon la crisis. Por ello, en el mercado hay una gran variedad, aunque no todas son adecuadas para el consumidor. Y es fundamental realizar un análisis de las características de cada uno y considerar las ventajas y desventajas.
Tarjetas de fidelización
Las tarjetas de fidelización son una de las variedades que más creció. Se trata de tarjetas que están asociadas con determinada empresa y que ofrece descuentos o puntos si son utilizadas en sus establecimientos. Las más demandadas con las que están relacionadas con compañías aéreas y gasolineras.
Uno de los aspectos a considerar con este tipo de tarjetas es su cuota anual. Si son gratuitas o implican algún gasto. Otro punto a tener en cuenta es cómo se aplican los descuentos si se paga regularmente a fin de mes o sólo si se financia la compra, caso en que tenderían un coste que puede ser mayor al descuento. En caso de que tenga coste, éste puede ser más alto que el de una tarjeta normal, por lo cual habría que evaluar si sirven o no. En el caso de las líneas aéreas por ejemplo, generalmente, los puntos acumulados se vencen si el usuario no es un viajero frecuente.
Tarjetas de compra o revolving
Este tipo de tarjeta tiene un atractivo que es el de no pagar cuota anual si se realizan operaciones y su interés suele ser menor que el de las tarjetas de crédito comunes. Sin embargo, tienen una desventaja, que es que no permiten pagar el total de las compras a fin de mes. Sino que la mayoría de ellas se obliga a los usuarios a fraccionar la compra con costes por intereses. Es útil en los casos de compras grandes donde se necesita fraccionar la compra.
Sin cambiar de banco
Generalmente se trata de tarjetas gratuitas que ofrecen además de los descuentos y programas de puntos otras ventajas, pero que suelen tener intereses altos.
Es importante fijarse siempre en el coste de utilizar las tarjetas, que se define por el tipo de interés TAE. Otro aspecto a considerar so los costes fijos, que están definidos por la comisión de emisión o renovación, a los que pueden agregarse además otras comisiones.
Siempre hay que exigir una copia del contrato de la tarjeta, en donde se especifiquen las condiciones financieras.
La información reflejada en este artículo es de fecha 01-10-2015. La casi totalidad de contenidos sobre los que informamos los organizan terceros y por tanto son ajenos a nosotros. Eso hace necesario que, al visitarlos, compruebes si las condiciones que existen en ese momento en sus medios de difusión siguen siendo éstas.